La televisión se convierte en fibra óptica

La tecnología en el sector de la radiodifusión se está desarrollando cada vez más en dirección a la fibra óptica. En comparación con los cables de cobre convencionales, los cables de fibra óptica ofrecen un mayor ancho de banda y una menor atenuación en la transmisión de datos. La fibra IP MediaLine de Draka, basada en el estándar SMPTE ST 2110, garantiza el transporte de datos de alta velocidad a través de redes IP.

La gama de productos incluye cables de tubo central de fibra óptica no metálicos y rellenos de gel con dos a 24 fibras para aplicaciones de difusión en interiores. Con su cubierta FireRes®, el cable no metálico y relleno de gel es ideal para la instalación en interiores. Cumple con la clase de protección contra incendios Cca de la CPR y tiene una armadura de hilo de vidrio dieléctrico para la resistencia a los roedores y un alto aislamiento del agua.

La serie de cables de fibra IP MediaLine también incluye el cable de fibra óptica MFC OS2 para aplicaciones móviles en exteriores. Los cables de fibra 9/125, fuertemente amortiguados, están equipados con la tecnología patentada BendBright®, que los hace muy insensibles a la flexión y robustos. BendBright® combina tres características: alta sensibilidad a la macroflexión, el nuevo revestimiento Draka Colorlock XS y una geometría de vidrio ajustada. Las fibras BendBright® XS son la primera opción para todas las aplicaciones de cables de conexión, interconexiones y puentes, y ofrecen a las empresas ventajas técnicas, económicas y medioambientales cuantificables.

Con su gran ancho de banda y su material robusto, los cables de fibra óptica Draka satisfacen las altas exigencias de la producción de cine y televisión. Cumplen la norma SMPTE 2110, que describe la transmisión de señales de vídeo digital (flujo de vídeo) a través de una red IP en tiempo real. A diferencia de los anteriores estándares de vídeo IP, la transmisión se realiza en formato no comprimido. Cada conjunto de datos (vídeo, audio y datos adicionales) se sincroniza entre sí sin influirse mutuamente. Esto permite enrutar y editar los datos por separado, incluso con metadatos (código de tiempo, subtítulos y teletexto) asignados a los conjuntos de datos.